El tripolifosfato de sodio es una sal de fosfato que emulsiona perfectamente las carnes elevando el pH de la carne. Esto permite que las proteínas retengan más agua, lo que facilita la emulsión de grasas. El tripolifosfato de sodio también crea una emulsión más fuerte para que durante y después del proceso de cocción la carne no se degrade ni se vuelva harinosa o grasosa, lo que da como resultado una textura jugosa y vivaz con un chasquido firme. El tripolifosfato de sodio también se puede utilizar para preparar salsas de queso.